Una entrevista a la cocinera rosarina : Nilda Gómez de Siemienczuk

Hola a todos, como verán hace un par de post me propuse publicar lo que llevo atrasado ... Y como estoy entre muchas cosas entre ellas terminar la TESIS !!! Recordé que había prometido publicar las entrevistas más lindas que me tocó a hacer. Entre ellas estuvo la de Agus, de Ponete el delantal y la de Alicia de Alicia S' Own, dos bloggers reee conocidas. Pero  si hablo de entrevistas, tengo que hablar de LA entrevista y esa fue hace casi un año, cuando tuve la oportunidad de conocer en persona a Nilda. 

Esta es una nota para mamás, para abuelas, para toda la familia por que: quién no almorzó alguna vez en su vida viendo a Nilda por Canal 5 ?Los que no son de Rosario, por ahí no la conocen... Pero es una Petrona local, para definirlaen pocas palabras. Se las presento con foto! 

Foto que bajé de la web, pero así más o menos estaba cuando hicimos la entrevista en su casa. 

19/02/2015

MINI BIO: Nilda Gómez de Siemienczuk: cocino desde muy joven. Intervino en un programa que hizo historia en la televisión rosarina, en los primeros años de Canal 3, “Polillas en el desván”, donde realizaba su micro sobre cocina. Posteriormente y durante 45 años realiza su programa “Cocinando con la Señora de Siemienczuk”, siempre en los canales locales. En 1972 publica su primer libro de recetas, de igual nombre que el programa “Cocinando con la Señora de Siemienczuk”, presentado por quien era su auspiciante de entonces, la Cooperativa de Tamberos de Rosario Limitada (Cotar). La primera edición del libro, de 3.000 ejemplares se agotó en 3 días, y a partir de ahí ya lleva más de 15 ediciones, con lo que se transformó en un clásico en las bibliotecas de muchas mujeres. En 1977, tras su primer viaje a Europa, publica el libro “Cocina internacional” y en 1980, “Cocina para freezer”. Entre las diversas obras editadas lleva más de 100.000 ejemplares vendidos, a los que deben sumarse los cientos de miles de recetarios que sus auspiciantes en diversas etapas distribuían entre sus clientes. Igualmente fue titular de su propio instituto de enseñanza de cocina, por donde pasaron miles de mujeres, no solamente de Rosario, sino de toda la región.

Quiero contarles que Nilda me recibió en su casa, con todo el amor y la calidez del mundo, como una abuela. Desde el primer momento que hablamos por teléfono para concertar la entrevista, el afecto y la cercanía aparecieron. Sin conocerme, me dejó entrar en su casa, en su historia y esto es algo de todo lo hermoso que me lleve. Además de un momento inolvidable al final de la entrevista, nos sentamos en la mesa de la cocina, con su marido (Oscar) quien había hecho unos riquísimos “biscottis perfumados con anís”, los que compartimos entre los tres . Hablamos de familia, de viajes, de cocina, de amor, y así invadida de esta increíble experiencia me despedí de ellos, sin fotos porque no me lo permitieron, pero con un montón de folletos, recetarios súper prácticos de Nilda, de su cocina de todos los tiempos elaborados por sus clásicos auspiciantes que siempre la acompañaron.

F: ¿Cómo fueros tus comienzos?, ¿ Qué me podés contar?

NS: Yo cocine desde muy chica, desde los 12 años. Yo cocinaba pequeñas cosas.  Además en ese tiempo no teníamos la comodidad que tenemos hoy, las cocinas eran grandes, con 4 a 6 hornallas, alimentadas a carbón. O sea que yo todavía soy de ese tiempo. 

F: Me contabas de la fuerte influencia que venía de tu abuela ...

NS: Mi abuela tenía su estilo, su forma, yo a veces coincidía con ella y a veces no, no estaba de acuerdo”….”Llego un momento en que yo me hice cargo de todo, en mi casa. Mis papas trabajaban y mi hermano también… Y mi abuela, siempre digo “mi nona” porque al ser italiana, ya estaba mayor, estaba como yo hoy… Me hice cargo de mi casa, en todos sus aspectos, economía….yo crecí, crecí muchísimo. Adquirí más experiencia que muchos chicos de mi edad, yo a los 14 años tenía más experiencia que una mujer de 20, por el hecho de que yo dirigía la casa, disponía de los ingresos de la familia y hasta me quedaba para mis gustos personales ( ya empezaba a pensar en un polvo o un calzado, en mis gustos). Siempre me hacía cargo de lo que se debía pagar, en ese entonces: la electricidad y el agua porque otra cosa no había (tantos servicios como tenemos ahora, aclara).

F: ¿Y te acordas cuál era tu comida preferida?

NS: Dentro de lo que mi abuela cocinaba, que le salía siempre muy a punto: era “el arroz a la milanesa”, muchas veces  lo he comentado y se piensan que había granitos de arroz empanados. No, “el arroz a  la milanesa” tiene azafrán, tiene color amarillo, es un arroz con color amarillo, que se lo acompaña con pollo. Nosotros éramos chicos, mi hermano y yo, lo servía mi abuela(siempre tenía delantal, largo blanco y siempre llevo un rodete), mi nona, el azafrán siempre fue caro… Es una maravilla el tiempo nuestro, estoy hablando de mi hermano, de mí, de los vecinos del barrio, ¡¡es una maravilla!!  Que cosas tan sencillas, hicieron de nuestra vida, de nuestra infancia, de nuestra adolescencia que todos nos sorprendiera así….
Y después también buñuelos de fruta: podía ser manzana, podía ser banana pero ella hacía una muy rica pasta, con leche, huevos por supuesto que nunca faltaban porque teníamos una casa muy grande donde ella cuidaba de sus gallinitas y todo eso, entonces nunca faltaron esas cosas… Yo provengo de una familia, trabajadora. No puedo calificar, teníamos un buen pasar….estábamos satisfechos, no nos faltaban las cosas esenciales que hoy a muchos chicos les están faltando: como una nutrición adecuada, como una afecto  que es tan necesario, en este tiempo. 

Mi mamá también aprendió muchas cosas, por ejemplo: “ensaimadas” las hacía muy bien y pastelitos, tampoco nunca nos faltó la golosina, pero siempre estaba "lo hecho en casa”.

 En estos tiempos, la mayoría o casi todas las mamás o son profesionales, o no tienen horarios determinados para volver a su casa en las horas de un almuerzo, de una merienda o por la noche. Los chicos tienen poco contacto y no hay mucho tiempo, como para poder apreciar que la mamá haga algo, nosotros teníamos mucho tiempo, teníamos eso: la presencia. También mi papá cocinaba,   era especialista en: asar, no solo asado, sino que también era un gran pescador deportivo….pescaba muchísimo, yo llegue al hartazgo del pescado de Río, te digo la verdad, los terminaba regalando. Y yo luego con mi familia, tuve siempre la costumbre  de cocinar para todos. Los días domingos almorzábamos. Todos los domingos me levantaba, preparaba los ravioles, los canelones, no todo como ahora que lo tengo que me lo mandan hecho las marcas....Ya estamos hablando de hijos y nietos, en este momento tengo bisnietos.Y no nos juntamos tanto ahora, porque estamos mayores mi esposo y yo, ahora la costumbre ha cambiado, nosotros dos vamos a la casa de mis hijos. Pero volviendo al pasado, después del almuerzo venían mis hijos y mis nietos chicos, almorzábamos todos. Terminado el almuerzo, yo tengo dos hijas mujeres, nos ocupábamos de sacar todo y mientras ellos miraban televisión allá por el año 1978 que empezó la televisión a color, era una cosa importante para ellos, ellos veían y ¿Sabes lo que hacía yo? ¡Rápidamente hacía facturas! (en ese tiempo yo era joven y muy fuerte) y entonces hacía facturas y alrededor de las 4,30 o 5 de la tarde era: >>bueno basta (por la televisión),  ahora vamos a tomar el té, la merienda>>. Merendábamos y la que tenía más hijos, la que tenía, tiene 6 hijos, mi hija mayor: Ingrid, bueno ya yo tenía auto grande en ese tiempo, ¡Arriba! En ese auto los llevaba a su casa. Yo hacía todo, yo los traía, yo los llevaba. Hice muchas cosas…. Siempre fue repartirme entre mamá y mi trabajo que lo hice siempre con mucha dedicación y mucho respeto hacía las firmas que me auspiciaban que fueron muy importantes y lo siguen siendo, porque actualmente tengo firmas muy importantes que me acompañan y gran respeto hacía la persona que me estaba prestando su atención.

F: Contame sobre la fuente de las recetas, ¿De donde salían? 

NS: Yo creaba, de acuerdo a los clientes que tenían (por las marcas)… Siempre estuvo probado, nunca di nada que no estuviese probado. Y yo tuve influencia italiana, española y sobre todo también de parte de los padres de mi marido que eran austriacos (eran de Austria a 15kms de Viena, aclara), fue una mezcla. Por eso mis hijos son todo un “revoltijo” porque era toda una mezcla, realmente.… Al principio cuando me case a modo de tener una, la palabra justa sería una “armonía”, presté atención a las cosas que hacía mi suegra, que no eran muchas y si bien no coincidía yo, con algunas, porque no estaba dentro de mis costumbres, yo tenía 23 años cuando me case…. bueno, fui con mi esposo a Austria, visitamos, conocí, me interioricé muchísimo, fue una cosa de lograr una “armonía” ( me pide:  si tenés oportunidad de comentarlo a este en algún momento en el que vos vas a dar estas charlas, hacé saber que: es muy importante que cuando uno se casa tenga conciencia de que tiene que haber siempre, de parte de la mujer una disponibilidad de acercarse a las costumbres que su marido trae de su casa, materna, donde su mamá siempre era la protagonista entonces. Es lo que yo siento, decía). Ojo, no eran exactamente las recetas que hacía mi suegra, la idea es ir llegando a una situación en la que participen ambos, y él aprendió a degustar (por el marido), lo que yo me di cuenta que tenía que hacer, yo fui viendo. A ver te resumo todo en una sola cosa “Yo he vivido viviendo, no he vivido pasando por la vida, he vivido viviendo cada día, cada momento y siempre atenta, siempre atenta a las reacciones de las cosas que yo decía o que yo hacía”.

F: Contame algo de tu experiencia, con tantos años de televisión ...

NS: Habrás notado, nunca tuve ningún cartel delante mío como vos te das cuenta por ejemplo la señora Mirtha Legrand. Yo siempre actué dirigiéndome a la cámara, ese <<ojito rojo que está ahí>>…. Yo fui aprendiendo, traté de llegar con cierta autenticidad, la gente lo entendió y por eso me siguió durante tantos años porque yo trataba de ofrecerles lo que les sirviera y a mí me complacía darlo de ese manera….Estuve muy contenta pero he tenido mucho desgaste físico, conduciendo mi auto, dando clases, viajando, si era muy lejos viajaba en micro. Es pasión, siempre lo sentí.

Hay mucho de televisión que es un show... En mis tiempos estaba el libro de Petrona, pero yo no lo seguía porque todo lo mío es creado, yo soy autora de tres libros pero he creado el segundo libro que fue de cocina internacional. Experiencia que fue traída de ese viaje largo que hicimos con mi marido por Europa…. me gustaron mucho los mercados porque eran auténticos y todo me servía para crear luego. 

F: Y como ves la cocina actual? Los cambios que hubo....

NS: Yo veo y observo que hay una cierta…. Un cierto deseo de querer agradar forzadamente, se combinan cosas que no son las adecuadas para hacerse sentir intérprete de algo diferente, en los platos, en combinaciones nuevas que se les llama: cocina fusión, no me parece justo, no es cercana a la realidad que tenemos.

F: ¿ Por qué decís que los viajes fueron tan importantes en tu vida?, ¿ Cómo te marcaron?

NS: Siempre busqué un lugar donde yo pudiera comer, que fuese: totalmente típico, de la gente por ejemplo ir a  una "trattoria" en Italia, buscando siempre lo auténtico. Y  aprendí viajando, los últimos años ya no fui a Europa y mi marido tampoco fue, recorrí todos los caribes habidos y por haber, con amigas porque a él se le dificultó por su estado de salud.

“Aprendí así (habla de su método para traer recetas): llamas a una camarera, en la cocina, que te sirve y por ejemplo en portugués, a mi manera, le decía que era muy rico, que me dé la receta y así yo después experimentaba…

F:¿ Y como ves el rol del hombre en la cocina? 

NS: En principio aclaro que hablo de matrimonios, no de esposos, es una ley del amor no de dios. Y en mi casa, mi marido editaba los libros, hoy cocina en casa.   ¿Qué hace?: toma el libro, mi libro, busca la receta y la hace. Su especialidad: para los nietos: pepitas y alfajores. Solo pastelería. Yo lo observo y le corrijo cosas, no le meto “la cuchara”, le meto “la palabra”. Primero saber, después ponete a hacer. Todo empezó cuando no pude hacerlo yo más. Mi nieto se desvive por los alfajores que le hace el abuelo, él es uno más, a los alfajores los hacen cientos de mujeres. Hace cajas grandes, y los pasan a buscar los hijos y nietos cuando vienen del club (que les queda de paso), directamente mi nieto, el chiquito, pregunta (tiene 9 años): -¿Qué  hiciste hoy abuelo?, ¿ Y mi caja? Se la busca, se la lleva y se la guarda en su cuarto. 

F: Para ir cerrando, te pido que me cuentes que es, para vos, cocinar. ¿Qué me podés decir sobre el acto de elaborar los alimentos?

NS: Es empezar del principio, por lavar.  Suponete vegetales y frutas bien lavados, antes de perlarlos y después pelarlos y después trozarlos, ofrecerlos a los hijos a la familia. Y preparaciones quizá rápidas como son: un relleno de panqueques o un pionono, cosas sencillas, que no llevan mucho tiempo y que se pueden emplear como si lo hice yo, de lunes a muchas veces sábado…. El domingo tenía tiempo para cocinar para mi familia, nunca deje de hacerlo, además de reunirlos. Siempre me hice el tiempo para todo, (habla de sus problemas de salud, pero de lo bien que está dado el cuadro que tiene después de una caída fuerte).
Hoy en día te digo la verdad, de noche cocina mi marido porque yo mucho no puedo comer… a él le gusta hacerlo, como siempre estuvo acompañándome sabe. Consumo mucha fruta, mucha leche, lo que me ayuda también a tener esta entrevista contigo. Lo que si, jamás, nunca se ha pedido (por el delivery) en esta casa comida. Es una falta de conciencia, no es tener conciencia de aquello que se llevan a la boca, porque si no, no lo harían…. Se enoja.
Claro que hoy la gente cocina menos, algunas veces cuando voy al supermercado me parece que la gente cocina menos, compran lo que los chicos le piden. Lo que ven en televisión, con muñequitos y cosas. Los chicos mandan en la compra de los papas. Hay una variedad tan grande de bebidas que no son buenas, el chico tiene que beber agua…

Me encantó hacer esta entrevista, recuerdo cada segundo, cada detalle hasta el sabor a anís de los biscottis de Oscar. Me considero una privilegiada este encuentro fue un lujo, un deleite, me gustaron esas últimas reflexiones de Nilda como para cerrar, todo lo que implica para ella cocinar. Que es lo que siempre trato de difundir desde mi lugar, que cocinen, que prueben, que miren lo que consumen, l lo que le dan a los chicos y amar lo que se hace. Como decía Nilda, dentro de lo posible, probar, animarse:  "Experimente todo dentro de la profesión: charlas, clases, fiestas…”. Es lo que la mantuvo tantos años tan vigente, tan lucida, haciendo tele y hasta hace muy poquitito seguía en radio. Una idolo! Siempre estaré muy, muy agradecida por este encuentro, para mi un regalo inolvidable.

Gracias !!!

Hasta la próxima,

Flor .-