Algo adelante la semana pasada, hoy voy a escribir de algo que
me gusta mucho y disfruto de muchas maneras diferentes: ¡¡los casamientos!!
** Les quería aclarar,
que este post (como a lo mejor
pasará con otros, porque yo siempre acumulo y escribo y escribo, en ese orden),
lo escribí hace uno dos años más o menos, quedó ahí y hoy está acá, viendo la
luz y los brillos ! Así que trataré de ser lo más fiel posible a aquella nota, con algunos
cambios y separada en capítulos, porque si no se me van a RE aburrir, ya se!
He aquí una
especie de top 10 de los mejores casamientos a los que fui o los diferentes o
los más especiales, hasta hoy!
Desde ya les pido disculpas por la calidad de la
fotografías, fueron sacadas con todo tipo de cámaras, con celulares, bajadas de Facebook, etc. Lo
importante es poner en imágenes los momentos, no? Ay! Ya me interceptan miles
de anécdotas mientras: En mi cabeza va sonando: "Say a little prayer
for youuuuuuu"
Ahora siii : preparen el arroz, arrozzz!!
Las bodas <3
No se desde cuando pero últimamente tengo muchos casamientos,
porque tengo amigos de todas las edades y se van arriesgando los muy valientes,
yo los acompaño y me caso un poco creo jaja!! … así fue que fui “fanatizando” y hasta
seguí capitulo a capitulo un blog donde Sofi, la protagonista, narraba
el proceso de organizar el evento durante casi un año desde que su novio le
pide “matrimonio” hasta el gran día. Se casaron el 28 de septiembre de 2013, y
podría decir que no me perdí un solo post, imagínense me fui de viaje por un
mes, y cuando volví me quedé TODO un viernes por la noche leyendo tooodo, me
apasioné. El hashtag #secasasofi fue un Trending topic en Twitter. Seguí el evento
minuto a minuto. Y lo mejor! Hace poquito la conocí personalmente vino a
Rosario !! A hacer de “modelo” de Lucia Numer en la “beauty night”, nonooo no les
explico mi emoción, bueno se imaginan! Así que me saqué una foto con ella, acá
está! Una genia ;)
Les re- recomiendo el blog si alguna se va a casar, no dejen
de pasar!!
Si tengo que empezar con mis crónicas para
los que no conocen la historia: EL casamiento, por soñado por inesperado, va un resumito largo !!
Un gran casamiento griego
Estando de viaje por Europa, me pasó una de esas cosas que
sólo te pasan cuando viajas: me invitaron a un “casamiento griego”, casi de casualidad.
El destino que me unió a Stephania, quien a los pocos días que llegue a
hospedarme en su casa por Couchsurfing, me
invito a la fiesta. Chocha yo, no dudé en aceptar la invitación y,
literalmente, contar los días para que ese día llegue. De repente ese día
llego, luego de haber recorrido muchos kilómetros en bus, barco y otros medios
de transporte llegué a la isla Sifnos, donde se llevaría a cabo el evento. O
mejor dicho los, pues los novios planearon toda una serie de actividades para
“el finde largo” que su gente pasaría en la isla. Viajo gente de muchas
latitudes, pues ellos son griegos, él Giannis (Juan, en griego) creció en Atenas, y ella Annie, en Boston, Estados
Unidos. Pero se conocieron en Inglaterra, donde se radicaron ya casados.
Todos
nos alojamos en diferentes lugares,
algunos en el hotel donde se realizó la fiesta, otros en otros hoteles,
o departamentos o “studios” como les llaman ellos. Estaba todo muy bien pensado. Al llegar al alojamiento cada uno se encontraba
con un bolsito de lona, que tiene impreso el mapa de la isla, con la ubicación
marcada de: Boston, Atenas, London y un ojito de la buena suerte, enganchado
con un alfiler de gancho, si, si, si, muy dulce!!
Además dentro tenía un aceite
de oliva, un frasco de aceitunas de producción de la familia de “Juancito”,
unos turrones de sésamo muy típicos de aquí, un paquete de higos y otro de
pasas de uvas, y para “bajar” dos botellitas de agua.
Vamos a lo que fue la boda, en principio vale decir que la
mayoría de los griegos son cristianos, pero un gran porcentaje son
ortodoxos, este es el caso de ellos.
Eligieron casarse en esta isla que representa mucho para ellos, otros griegos
(al parecer, la mayoría) se casan en la isla de la que son oriundos, o sea de
donde vienen sus abuelos.
Esa tarde muy temprano abandonamos el sol y nos looqueamos a
“la griega” con Estefi. Esto es: vestido sencillo, mucho make up y un gran
peinado recogido, en mi caso con un “gran jopo” y a eso se le agrega todos los
accesorios posibles: ¡Como dice la
tradición! Así estuvimos listas para ser testigos de este gran evento. Dentro
de la isla optaron por una muy pequeñita y pintoresca iglesia en la punta de la
montaña. A la que llegamos todos, los que no fuimos en auto ni alquilamos,
puntualmente a las siete de la tarde en un bus que nos pasó a buscar por los
alojamientos. Allí el novio estaba en la puerta esperando a la novia, sacándose
fotos y saludando a todos. Luego el padre de la novia, la trajo hasta allí y
los dos entraron juntos. La ceremonia fue muy linda. Los novios en el medio de la sala y todos los
invitados (que entran en el mínimo
espacio) los bordeábamos. El cura ortodoxo es ayudado por un amigo, o dos,
elegido por ellos que tiene un papel principal en la ejecución de las
tradiciones. Por ejemplo, en un momento les pone una coronita a cada uno, en
otro momento los hace dar tres vueltas al altar, mientras todos les arrojamos
el arroz, que simboliza la fertilidad.
En el mismo colectivo nos trasladamos al hotel donde se
realizará la fiesta frente al Mar Egeo. Lo primero que nos encontramos fueron
unos canastos con conchas con el nombre de cada uno, incluso el mío (en ese
momento yo ya podía explotar de la emoción por tan soñado momento), que detrás
contenía el número de mesa.
Cara de me SU-PE-RA tooodo !!
Luego un libro para firmar, y claro! La recepción
con algunos bocadillos regados por sangría y el tipico “Ouzo” (licor típico griego).
Luego llegaron “los recién casados” y bueno, hasta ahí todo
como lo conocido. La comida estaba organizada por turnos, te iban avisando y te
ibas a servir a un “gran bufett” que tenía un poco de todo, en fuentes de
cerámica, producción típica de la isla. Ensaladas, carnes, platos locales, etc.
Los griegos plato en mano, se sientan en la mesa y devoran luego esa cúspide de comida, incluso algunos tenían
“segundo round” en la mesa de las abundancias. Seguidamente se corta la torta, y queda servida
en una mesa, que está toda la noche, junto con yogur mermeladas y algunas
frutas. Eso es todo, la parte culinaria.
Respecto a los momentos típicos de la fiesta, fue bastante
hibrida por la crianza de ella en los Estados
Unidos. Estuvieron presentes: los bailes típicos, y los novios bailando “su
canción”. Seguidamente de estas tradiciones aparecieron los discursos. Hablo el
mejor amigo, el que los casó, en inglés y griego, lo cual estuvo muy
entretenido y el padre de la novia después, ¡fue un tierno! Bailaron griego
todos!! Los grandes, los chicos, los yanquis, los ingleses, y los orientales
(que siempre están), se habían juntado la noche anterior a practicar: hermoso!!
Se bebió bastante vino, y se hicieron un par de trencitos. La música era pop
como de los ochenta y actual obvio, pop griego mucho, alguna latinada: Shakira,
salsa, y otro ritmo caribeño. Claro que hacían trencitos también, pero bueno,
no eran como los “argentos”. Faltó el carnaval carioca, “el borracho”
papelonero, los niños tirando papel picado, los Fabulosos Cadillacs y Los
Decadentes, algún showcito bizarro, y si! Debo decirlo: extrañe un poco las
bodas nuestras. Es increíble como las diferentes culturas celebramos el amor de
distinta manera, creo que también es lo que nos enriquece y potencia estos
momentos. Sobre todo para los que tenemos el privilegio de tener “mirada
extranjera”. Asimismo los novios disfrutaban mucho, eso se veía y se
transmitía, eso que tiene las bodas de “desparramo de amor” es aquí, allá y
hasta en Grecia. No se puede comparar, ni más ni menos. Muy diferente. Claro
que todo lo que este casorio tuvo de diferente hará que “jamás lo olvide”.
Sobre todo porque tal como dice la tradición griega terminamos, unos pocos,
nadando en el mar y viendo el amanecer.
El vestido celeste
Y ya que me estoy remontando al pasado les traigo: el #vestidoceleste. Resulta que para el casamiento
de mi amiga Lucía me compré un vestido celeste. A Lu la conocí en los últimos
años de la facu, en realidad antes del casamiento no la conocía mucho y que
creoooo la fui conociendo en ese proceso (la ayudé con los gorros y sombreros
del carnaval carioca y asesorando la
mesa dulce, ahora está casada hace unos años, y tiene una familia hermosa con Mati tienen los bombones: Berni y Jere). Me acuerdo que practicamente
fui sola a la fiesta y la pase: es-pec-ta-cu-lar !! Mil recuerdos!!! difícil contar
poquito de cada uno!!....
Bueno, siiiigo la cuestión es que ese vestido después lo
usé muchas muchas más veces! Es un símbolo en mi vida. Como una especie de “amuleto”
desde que me lo compré me empezaron a invitar a muchos, muchos más casamientos ….
Siempre con gente distinta y lugares distintos, me lo volvía a poner! Hasta que
lo jubilé !! El casamiento de Lu y Mati en Rosario, el de Caro y Flavio “Un gran casamiento judío” en Córdoba, el de Maia
y Norbert en Buenos Aires, y el Tere y Osvaldo, otra vez en Rosario. Seguro me
olvido de alguno .... Lo disfruté muchísimo!! Desde el estreno que fue un asado, un domingo al
mediodía pasando por otro evento de día pero súper fino y todo Kosher en un
lujoso hotel, a un martes a la noche en
medio de los Bosques de Palermo con una novia vestida de rojo, para terminar en una fiesta clásica de sábado a la
noche y con el típico menú tres pasos. Aunque ya lo “jubile”, no me puedo
deshacer de él. Podría decirse: que el vestido y yo, nos adaptamos a todo… Bueno, esto fue todo por hoy !!!
Pero ...continuará !!Me voy haciendo trencitoooouuu !!
Con ESTA cara de agotada !!!
Hasta la próxima, buen finde para todos !!
Besos,
Flor
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